Dani Ramos, la mirada hacia las unidades mínimas de producción
Las zonas productoras se acaban de entender cuando uno se aproxima a las figuras que más contenido han aportado al lugar. Las formas de enriquecer este discurso generalmente vienen a través del trabajo individual, es decir a través de la fe ciega en lo que uno está haciendo al margen de voces externas. Así es como actúa Daniel Ramos, australiano de nacimiento, pero de padres más madrileños que San Isidro. Este viticultor se asentó en la cooperativa del Tiemblo tras trabajar con Telmo Rodríguez, aportando un enfoque personalista y sin tener en cuenta los estilos y modas del mercado.
La visión de este viticultor se centra en construir la identidad de un lugar uniendo las pequeñas piezas del puzle del campo, vinificando por separado cada una de sus viñas para que sean ellas quienes hablen y validen el lugar, una especie de blockchain del vino y el viñedo. A este inquieto viticultor le gusta que los vinos tengan sapidez. Con este enfoque trabaja unas uvas maduras pero procesos de elaboración poco extractivos. La idea es encontrar resaltar esa sapidez que tanto le gusta pero sin excederse en una extracción que podría interferir en la comunicación con la viña de donde procede cada uno de sus vinos.
En este afán por buscar la pureza en sus elaboraciones, trabaja con bajas dosis de sulfuroso, en lo que podría llamarse una elaboración de corte natural y en cierta medida oxidativa. Para él, el oxígeno juega una parte importante en su elaboración, y por ello deja que éste trabaje como aliado en los diferentes procesos de elaboración. Según nos cuenta, esta relación con el oxígeno hace que sus vinos requieran cierto tiempo para expresar fielmente su origen. Resulta emocionante ver cómo los vinos que elabora acaban de expresar el entorno de donde nacen, como es el caso de los Chorrancos, cuya añada 2015 pudimos catar recientemente y que muestra con extraordinaria fidelidad los matices herbales y florales de su entorno, con toda la sapidez y estructura contenida que le aporta su forma de interpretar los vinos del margen izquierdo del río Alberche.
Daniel Ramos