A poco que paseemos por el pintoresco escaparate voyeur que es Instagram y la exposición personal que hacemos de nosotros mismos y de los vinos que bebemos, podemos entrever cómo muchas personas lucen con pomposidad y orgullo el consumo de añadas antiguas en determinados vinos.
Todos hemos tenido un familiar con una bodega hasta los topes de vino, muchos de ellos olvidados en algún momento después de su compra y que no sabemos en qué punto estarán. ¿Desde cuando es un valor la vejez en el vino?
Cuando en la gran pantalla vemos una escena en la que un gentleman de turno observa con rapidez una carta de vinos y pide un vino específico de la cosecha de 72, nos revolvemos en nuestra butaca pensando que es el súmmum de la elegancia y la sofisticación, pero, cuidado, porque no siempre esta vejez implica que el vino sea mejor.
En el envejecimiento del vino pocos se atreven a pillarse los dedos, pues no existe una ley matemática que nos permita acertar cómo será la curva del vino. Con la curva del vino queremos decir ese punto en el que el vino evoluciona favorablemente, hasta que llega a otro en que empieza a deteriorarse.
La curva del vino
Fíjense que ni en la curva del vino ni en su evolución estamos todos de acuerdo. Hablando una vez con Marcos Eguren, uno de los enólogos más relevantes de España, comentó que en el vino él observaba tres fases en la curva del vino, especialmente en los primeros años. Lo que él trataba de comentarnos es que el vino sube, luego baja, y vuelve a subir hasta en tres ocasiones dependiendo del momento de su cata. ¿Qué oscuro capricho encierra esta teoría oscilante de la expresión de un vino? Sin embargo, recientemente charlando con Jorge Monzón, de Dominio del Águila, comentaba que esas mismas curvas podían obedecer a una elaboración bordelesa donde se trasiega el vino varias veces, mientras que, en su caso, una elaboración con mínimos trasiegos no apreciaba claramente estas curvas intermitentes.
En realidad poco sabemos de esto y, como ven, los creadores de vinos conocen la expresión y la evolución de sus propios vinos, pero raras veces coinciden en estas curvas de crecimiento. Es importante entender que la cosecha es un factor decisivo, como lo es el tipo de elaboración e incluso las uvas utilizadas.