Los vinos de crianza biológica pueden ser, por extraño que parezca, un secreto para muchos consumidores. En cierta medida es de entender, porque se trata de vinos complejos que requieren una profunda explicación, y muchos prefieren quedarse en la superficie sin bucear en los aromas y sabores característicos de esta tipología de vinos.
Sin embargo, tenemos la otra cara de la misma moneda. Con cualquier amante del vino que hables, y aquí entramos en el elitista mundo de los conocedores del vino, si le mencionas el término velo de flor o crianza biológica su mente se transforma y sus ojos se abren como platos.
¿Qué magia encierra la Crianza Biológica?
El fenómeno del velo, nace de un hongo que se asienta en la superficie del liquido de una bota y que interactúa con el vino que yace bajo él. Gonzalo Fernández de Bobadilla los describió como “un conjunto de microorganismos que viven en la superficie del vino y a lo que técnicamente se le llama velo”. Como bien analiza Manuel Mª González Gordon en su excepcional libro “Jerez-Xarez-Sherish” publicado en el año 1935, “cuando empieza la formación del velo, se observan unos puntos blancos, que después se convierten en manchas mayores, con sus contornos irregulares, parecidos a pequeñas flores que nadasen sobre el vino, de donde viene el nombre de Flor. Estas manchas se hacen cada vez mayores hasta llegar a formar un todo continuo de aspecto de un fino y tenue velo blanco”.
Este nube biológica mantiene protegido al vino de la oxidación, pues sirve de barrera para que el oxígeno no llegue a tocar el vino. Al menos en los momentos en que más fuerza tiene, pues este velo tiene un periodo de vida y de mayor o menor intensidad, siendo sus épocas más intensas en primavera y en verano. Lo que en realidad está haciendo esta capa blanquecina en el vino es captar moléculas de etanol y combinarlas con oxígeno, dando lugar al acetaldehído, con lo cual el vino resultante cambia en todos sus aspectos fundamentales, aroma y gusto.
Pero la mejor forma de entender estos vinos es copa en mano, por lo que os acercamos a algunos de los mejores vinos de crianza biológica que hemos catado recientemente con motivo de las catas de la Guía Peñín 2023. Todas estas catas pueden ser consultadas por nuestros usuarios premium pinchando aquí. Si todavía no eres premium puedes mejorar tu cuenta pinchando aquí. ¿Preparados para viajar por el apasionante mundo de la crianza biológica?
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