El salón de vinos de Peñín vuelve a Canarias
El Salón Peñín contará con más de 300 vinos en un recorrido por una treintena de zonas productoras
Vuelve Peñín con la publicación de la nueva Guía Peñín de los Vinos de España, en su edición digital en avanzada. Desde hoy los suscriptores premium podrán consultar más de 9.800 catas, que recogen la fotografía más precisa y actual del vino español que puede encontrarse en una única publicación, meses antes del lanzamiento oficial de la edición impresa de la Guía Peñín 2023, que se realizará en el mes de octubre.
Por primera vez en la historia de esta casa, dos vinos españoles han conseguido alcanzar la máxima distinción, 100 puntos. Se trata del amontillado jerezano Conde de Aldama “Bota NO” Amontillado de Bodegas Yuste y el dulce de Alvear, Pedro Ximénez Solera 1830 de Montilla-Moriles. Dos vinos que rompen el techo de valor otorgado por la Guía hasta la fecha con unas propuestas imposibles de mejorar y con la atemporalidad de un estilo puramente localista como trasfondo. Conde Aldama “Bota NO” representa la línea de los amontillados viejísimos (se trata de una solera de mediados del S. XVII) y eternos que excepcionalmente se pueden encontrar en algunas exclusivas botas jerezanas. Se trata de un vino en el cual no se conoce un final. Su idiosincrasia elaboradora garantiza que este vino seguirá presente entre nosotros por muchísimos años más, incrementando con los años su ya amplísimo espectro de aromas y sabores. Es un vino soberbio, extremadamente complejo y destinado a paladares experimentados.
El otro gran vino del año se lo debemos a la casa centenaria Alvear. Se trata de un Pedro Ximénez Solera de 1830, que corona a Montilla- Moriles como la zona donde mayor expresión y complejidad alcanzan los dulces de Pedro Ximénez, vinos históricos que alcanzan la excelencia gracias a una elaboración cuidada, muy lenta y sin encabezar. Un vino puro y racial.
Además del hecho histórico que supone que dos vinos españoles alcancen los 100 puntos por primera vez en la Guía Peñín, 10 vinos han conseguido hacerse con 99 puntos, otro hito en la casa.
La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010, representando a los clásicos riojanos que tan buenas experiencias nos han dejado este año en la mesa de cata. Lousas Camiño Novo 2020, una elaboración de Envinate en Ribeira Sacra, que nos retrata el camino emprendido por los elaboradores de nuevo cuño, donde la finura y la sutiliza juegan un importante papel comunicador. Sorte o Soro 2020 de Rafael Palacios en Valdeorras, el rey del vino blanco español, que con una excepcional 2020 nos muestra la complejidad en el mundo de los vinos blancos de largo recorrido. La casa prioratina Mas Doix nos dejó un 1903 Coma de Cases Garnatxa Velles Vinyes 2019, soberbio, con un estilo donde prima una elegancia contenida por la fuerza de un lugar como Priorat, con toda la expresión de suelo del lugar, capaz de concentrar toda la licorella del terreno y meterla en una copa sin que resulte pesado. Jorge Ordóñez nos acercó a un moscatel de Alejandría sin fortificar de la zona de Málaga, pero etiquetado como vino de mesa, Ordóñez & Co. Nº4 Esencia 2016, un vino “esencial” para entender una parte de la diversidad estilística malagueña. Vega Sicilia Único Reserva Especial, llegó para poner en su sitio a los clásicos de la Ribera del Duero, a través de una elaboración que consigue decirnos a voz en grito que se trata de un vino de Vega, con un estilo “único” nacido de las cosechas 2009, 2011 y 2012. Gramona, que tan buenos recuerdos nos ha dejado en el pasado, nos ha recordado un año más por qué es una de las mejores casas elaboradoras de espumoso de España, concretamente gracias a su Enoteca 2006 Brut Nature, sí han leído bien, 2006. Los fondillones alicantinos tienen su mejor expresión en un vino rescatado por el proyecto Colección de Toneles Centenarios, Fondillón Luis XIV 50 años (Tonel Luna), donde nos atraen hacia la universalidad de unos vinos que han llegado hasta nuestros tiempos con toda su identidad primigenia. La Bota de Amontillado Nº109 “Bota Punta” de Equipo Navazos, es la expresión de un amontillado viejísimo, un vino racial donde se unen explosión y potencia a través de una de las elaboraciones más clásicas del Marco. El círculo se cierra con un el PX de Pérez Barquero 1955 Solera Cincuenta Aniversario, una visión especial del dulce pedro ximénez donde domina la austeridad, y unos matices terciarios que nos acercan al cielo.
Este nuevo recorrido por el vino español nos ha dejado claro la fuerza con la que los jóvenes están entrando en el mundo del vino con proyectos desenfadados, naturales e inspirados en muchos de los grandes vinos del planeta. Ejemplos hay muchos entre las catas que hoy publicamos; como Mixtura, el proyecto personal de Gutier Seijo, Cuenta Viñas de Eduardo Eguren, el Barco del Corneta con Beatriz Herranz y Félix Crespo, o el interesante proyecto del inquieto Marcial Pita y Felicísimo Pereira en Ribeiro conocido como Bodegas El Paraguas. Cada vez son más, lo que nos hace prever un futuro prometedor para el vino español de alta calidad.
Como cada año, las catas realizadas nos dejan un ranking con las mejores Denominaciones de Origen del Año. Los tres primeros puestos han vuelto a recaer en Jerez y Montilla-Moriles. Sin embargo, tenemos nuevos ascensos y recién llegados, como Bierzo y Málaga - Sierras de Málaga.
Nunca ha habido tanta calidad aunada con diversidad dentro del panorama vinícola español. Hoy día podemos tener vinos de altísimo nivel de todos los estilos que se conocen: frescos, balsámicos, estructurados, maduros, potentes, modernos, clásicos, etc. Todos ellos aparecen reflejados en las catas que hoy publicamos, representando la excelencia a través de diferentes interpretaciones del vino. Todo esto es lo que hace grande al vino español a fecha de hoy.
El tiempo no se detiene y poco a poco siguen creándose cada año pequeños proyectos de alto valor cualitativo, mientras otros se van asentando tras acumular algunas cosechas más a sus espaldas. Sin duda es un buen momento para todos estos proyectos, ya que el consumidor está abierto a consumir estos vinos siempre y cuando sean de nivel.
El Salón Peñín contará con más de 300 vinos en un recorrido por una treintena de zonas productoras
Este encuentro profesional permitirá a los asistentes acceder a más de 200 vinos de diversas tipologías, elaboraciones y variedades de más de 40 bodegas españolas en una veintena de zonas productoras
Mientras el equipo de cata estará valorando los vinos de las denominaciones de origen Cava y Penedès, una amplia representación de vinos españoles y mexicanos viajarán con Peñín a Nueva York y Ciudad de México.