Cholo Agarda 2015, la evolución del vino puro

19 October 2022

Pues allá vamos con nuestro último nominado a Vino Revelación Guía Peñín 2023. Para encontrarlo nos tenemos que desplazar a Galicia, concretamente a Beade, en el valle del Avia, dentro de la DO Ribeiro.

Hablar bien del Ribeiro siempre es algo que apetece. Se trata de una zona tan dominada históricamente por los vinos jóvenes de elevada producción, con bajo grado y destinados al consumo masivo en cunca (taza de porcelana blanca), que sin duda necesita que se hable de su grandísimo potencial de calidad…

La zona lo tiene todo para triunfar: buen clima, viñedos especiales en ladera con muy diferentes orientaciones, importantes variedades autóctonas (treixadura, loureira, torrontés, lado, caiño blanco y tinto, ferrón, sousón, brancellao, etc….), vinos con gran capacidad de guarda, y sobre todo muy buenos elaboradores, apasionados de su territorio, que quieren luchar contra el lastre de imagen sobreproductora de la región. En esta lucha por reivindicar la excelencia del Ribeiro estos productores buscan exprimir la personalidad de esos viñedos “singulares”, hasta el punto de conseguir vinos de corta producción con mucha singularidad, calidad y gran capacidad de guarda. Cada vez encontramos más ejemplos en esta línea, como Emilio Rojo, El Paraguas, Casal de Armán, Formigo, Luis Anxo. En este link a la guía podréis ver cuáles han sido los mejores vinos de la zona este año.

En esta línea de excelencia marcada por unos pocos llegó Cholo Agarda, un nuevo vino elaborado por Manuel Formigo, uno de estos pequeños pero enormes elaboradores apasionados de su zona. Manuel es un artesano del Ribeiro de nueva generación, en el que se huye de la sobreproducción. Su visión se caracteriza por buscar la expresión de un gran vino a través de la sencillez y la austeridad en el uso de elementos que puedan interferir en el mensaje final.

Manuel Formigo, de Adega Manuel Formigo de la Fuente


Cholo Agarda 2015 es el mejor ejemplo de su aporte al mundo del vino, un vino revelador que nos muestra cómo un vino joven, elaborado en inoxidable y sin ningún tipo de crianza en lías o barrica, es capaz de convertirse en un vino sumamente complejo tan sólo con una excelente materia prima y el paso del tiempo. Como ya hacía mención en la introducción, en el Ribeiro hay vinos que tienen una enorme capacidad de guarda y en este caso el vino tiene 7 años y los que presumiblemente le quedan por delante.

Cepa en suelo de sábrego

Elaborado mayoritariamente (85%) con loureiro, y acompañado de treixadura y albariño, procede de un viñedo situado en Beade en las laderas del río Avia (una de las zonas más interesantes) con suelo de sábrego (granito evolucionado que mantiene muy viva la acidez de las uvas). Se trata de un vino que busca los límites evolutivos a través de la materia prima y de su frescura única y exclusivamente.

La explosión de aromas y su acidez refrescante abren un camino muy interesante para los vinos gallegos, que ya habían buceado por el envejecimiento en botella, pero fundamentalmente a través de vinos sometidos a una crianza con lías y en algún caso muy puntual en barrica.


Cholo Agarda es la demostración viva de todas las conjeturas sobre la buena evolución del vino atlántico gallego, al conseguir por sí mismo y sin el acompañamiento de otro tipo de crianzas, algo que no todos los vinos son capaces de conseguir, una evolución fina y vertical que acrecienta los matices terciarios del vino, haciéndolo más complejo y reflejando cómo el tiempo es un aliado perfecto para estos vinos de guarda.  El horizonte que este vino abre para los vinos de Ribeiro es del todo alentador y toda una revelación para los vinos blancos españoles.

    Escrito por Carlos González, director de la Guía Peñín