Hoy en Peñín queremos aprovechar que publicamos las últimas valoraciones realizadas por el equipo de cata de los vinos de Málaga y Sierras de Málaga en la Guía Peñín 2022 online, para acercarles a un viñedo único. A Ronda se le debe el valor de haber abierto el estereotipo del vino andaluz generoso al del tinto andaluz, aunque para ello se tuviera que crear una denominación de origen específica bautizada como Sierras de Málaga.
Se trata de un lugar donde el vino formó parte de su paisaje desde los fenicios, con épocas de gran florecimiento hasta la llegada de la filoxera, en el que el progreso vitícola se frenó en seco para quedarse en tan solo una costumbre interna poco conocida de puertas para fuera.
Allí, un grupo de soñadores han ido construyendo su historia vitivinícola casi de forma aislada, sin tenerse en cuenta los unos a los otros. Esto es muy de nuestro país. Somos capaces de obrar el milagro de la forma más complicada posible, y aunque así es más costoso avanzar, cuando los trabajos son vibrantes y los vinos acompañan, la magia puede surgir.
Para entender lo que en Ronda pasa es importante acercarse a alguno de sus productores que sin darse cuenta han dibujado un paisaje vitícola rico y variado. Prepárense a viajar fuera de la ley, sin mascarillas ni permisos. ¡A lo loco!
Serranía de Ronda
La Serranía de Ronda es una pequeña parte de la Denominación de Origen Sierras de Málaga, donde el cultivo de la vid se convierte en una tarea dura por sus fuertes pendientes, y por la imposibilidad de trabajar de otra forma que no sea manual. La compleja orografía y sus serpenteantes carreteras han servido para mantener su estilo intacto a las influencias externas, una suerte para el visitante que se deja seducir por sus innumerables encantos. Sus viñedos recuerdan al Priorato tarraconense, con la salvedad de que los suelos en Ronda no son pizarrosos sino especialmente calizos. El boom bodeguero de Ronda que arrancó ya en pleno siglo XXI no tuvo claro en sus inicios el camino a seguir. El rumbo de este pequeño rincón productor lo marcó el trabajo individual de cada productor, lo que ha servido para construir un dibujo heterogéneo de lo que el vino de Ronda es. Así es que, más que un estilo Rondeño, tenemos tantos estilos como bodegas relevantes trabajan allí.
Bodega La Melonera
La Melonera es un proyecto vinculado profundamente a las raíces e historia del lugar, en el cual se está desarrollando un intenso trabajo de recuperación de las variedades ancestrales del lugar, una iniciativa que llegó en el año 2003 de la mano de la sevillana Ana de Castro Rufián y del empresario y filántropo Jorge Viladomiú, empecinado en investigar todas las raíces vitícolas que subyacen en la historia de la Serranía de Ronda. La unión de estas dos energías vitales, la primera centrada en la viticultura y enología, y la segunda en la búsqueda infatigable de la huella histórica del lugar, está generando grandes frutos.