Botella de vino, ¿cuanto más grande, mejor?

13 April 2021

Por si había alguna duda… sí, en este artículo vamos a hablar sobre el tamaño de las botellas de vino, ¿de qué si no? Porque es probable que nunca se lo haya preguntado, pero existen a día de hoy más de una docena de tamaños distintos de envases para el vino. Al margen de las botellas estándar (0,750 l), el hecho de que una bodega decida apostar también por embotellar parte su producción en uno u otro formato no es solo una cuestión de costes o de visión comercial, ya que el tamaño también puede afectar a la capacidad de conservación del vino, como veremos.

Tamaños más habituales

Pero antes de nada, repasemos cuáles son los formatos más comunes que, en función de si son para vinos tranquilos o espumosos, pueden variar ligeramente sus nombres:

  • Benjamín o Piccolo (0,187 l). Equivale a la cuarta parte de una botella estándar y da para el contenido de una copa. Son habituales en los servicios de catering de las compañías aéreas o como regalo corporativo
  • Media botella (0,375 l). Es justo la mitad del contenido de una botella estándar. Este tamaño puede encontrarse de manera más frecuente en restauración.
  • Estándar: (0,750 l). Es el tamaño más popular tanto en hostelería como en comercios y supermercados. Las teorías sobre la elección de esta medida concreta son diversas, como que antiguamente las botellas se hacían a mano, y los sopladores, de media, tenían una capacidad pulmonar que se encontraba entre los formatos 0,650 y 0,750 l, por lo que optaron por el de mayor tamaño posible. Otros aseguran que resulta la cantidad ideal para una cena de 2 o 3 personas, pero todo apunta a que se escogió para facilitar su comercialización, transporte y almacenado.
  • Magnum: (1,5 l). Equivale a 2 botellas estándar y es un tamaño relativamente habitual en muchos restaurantes y tiendas especializadas. A partir de este formato, resulta bastante más complicado encontrar botellas más grandes en hostelería o comercios.
  • Doble Magnum o Jeroboam: (3 l). La cantidad es la equivalente a 4 botellas de tamaño estándar.
  • Rehoboam (espumosos): (4,5 l). Este formato equivale a 6 botellas de 0,750 l.
  • Imperial y Matusalem (espumosos): (6 l). La cantidad sería la de 2 botellas de Doble Magnum o Jeroboam.
  • Salmanazar: (9 l). Sería el mismo líquido que podríamos encontrar en una caja de vino (12 botellas estándar).
  • Baltasar: (12 l). El equivalente a 16 botellas de 0,750 l.
  • Nabucodonosor: (15 l). Sería como 20 botellas estándar.
  • Melchor o Solomon: (18 l). Equivale a 2 cajas de 12 botellas.

Existen, al menos, tres tamaños más, pero son muy raros de encontrar: Sovereign (25 l),que equivaldría a 33 botellas y un tercio; Primat (25 l), que sería como el contenido de 36 botellas (3 cajas); y Melchizedek (30 l), el equivalente a 40 botellas de vino.

Cuanto más grande, ¿mejor?

La respuesta es sí, y no sólo por una cuestión de costes, ya que resulta más económico comprar, por ejemplo, una Doble Magnum que 4 botellas estándar. El principal argumento para hacerse con una botella de mayor tamaño es que cuanto más grande sea el envase, mejor evolucionará el vino y mayor será su tiempo de guarda. Y esto es debido a que el contacto del líquido con el vidrio –que está expuesto a la luz, al calor, etc.- es menor proporcionalmente que el de un envase de 0,750 l, igual que también es menor en términos relativos la entrada de oxígeno a través del tapón. Ambos factores contribuyen a que el vino se conserve en buenas condiciones durante más tiempo.

Nombres bíblicos

Seguramente le habrá llamado la atención la lista nombres que reciben estas botellas de vino, ya que la mayoría de ellos pertenecen a reyes que aparecen mencionados en las Sagradas Escrituras. Sin embargo, a día de hoy no existe una explicación clara de por qué se utilizaron dichos nombres para denominar los distintos tamaños de las botellas, ¿será por la mayor o menor importancia de cada uno de estos monarcas en su época?

    Escrito por Redacción

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