El siglo decadente en España 1878-1978 (I)
En este artículo hacemos un recorrido sobre la situación del vino español durante el siglo decadente por culpa de la Filoxera.
El artículo lo firmó el inefable Juancho Asenjo que de vinos italianos es imbatible. Sobre su contenido con todo lujo de detalles recojo mi experiencia como asistente a los encuentros de Verona con un jurado italiano y de Madrid con el jurado español.
Pasión y patrioterismo aparte, es edificante poder examinar en dos encuentros los vinos de tu territorio y compararlos con los de otro para poder medir la dimensión real de los dos orígenes. En esta ocasión correspondió a España medirse con Italia en igualdad de condiciones con los mejores vinos de cada país entremezclados en la mesa de cata.
El resultado es bastante curioso. Los catadores italianos eran menos generosos que los españoles en la valoración. Algunos catadores transalpinos, nada más finalizar la prueba y sin esperar a los resultados de la tabulación de las fichas de cata, se precipitaron en diagnosticar que no habría otro vencedor que Italia. En realidad, había sido lo contrario: de los quince primeros, doce vinos eran españoles. ¡Una auténtica traición de los sentidos y una prueba del desconocimiento que de nuestros vinos tenían los examinadores rivales hasta el punto de considerarlos suyos! Incluso algunos de ellos aseguraron no conocer algunas de las marcas que en nuestro país están consagradas. Sin embargo, el jurado español era más cauto a la hora de los pronósticos. Al final situó cinco vinos de sus rivales entre los seis primeros. Sus paladares y olfatos estaban más familiarizados con los vinos italianos. No obstante, cuando un vino es memorable necesariamente debe estar en la gloria de los dos podios. Este es el caso de Romano Monte Lodoletta 1998 que fue primero en las dos pruebas. Un amarone de Valpolicella que sobrepasa los 17 grados de alcohol sin que apenas se perciba en los sentidos y que elabora el divino Romano dal Forno. La calidad era de alto voltaje. Tintos soberbios, exquisitos, llenos de expresión y prueba de ello, fueron las mínimas diferencias de puntuación entre el primero y el último de la tabla.
En general se ha valorado la novedad. Mientras que al jurado italiano le gustó la potencia, los gustos maduros y carnosos de nuestros vinos, los españoles se decantaron por la finura, acidez y equilibrio entre fruta y madera de sus rivales. Esta armonía es algo en la que la bodega italiana era maestra ya entonces al saber combinar el leve matiz de la madera usada y curtida de sus tradicionales “boti ” con los tostados de la barrica bordelesa nueva.
Sin duda, los vinos eran el “gotta” de sus respectivos países. Las marcas españolas fueron elegidas por votación de 60 periodistas, sumilleres y propietarios de enotecas auspiciada por nuestra revista y no por la eventualidad de una cata puntual. En cambio, los vinos italianos procedían de los más altos puntajes de la guía “Duemila Vini” que edita todos los años la A.I.S. (Asociazione Italiana de sommelier) con apenas dos o tres ausencias notorias de cada uno de los dos grupos.
Por encima de la reflexión sobre los resultados, están las diferencias enológicas reales que existen entre los dos países, que son mínimas. Italia vista en el mapa, es un país engañosamente mediterráneo. En el área de su clima más fresco y con lluvias más abundantes que en España, se localizan los vinos más prestigiosos como son los del Piamonte y Toscana. Las uvas maduran más lentamente, la primera por su latitud y la segunda por cercanía a un Mediterráneo más húmedo que el español y por lo tanto se preserva mejor los valores más buscados en los vinos: terruño, matices frutales más definidos, taninos secos y mayor acidez.
En España las zonas más reputadas han apostado por aprovechar mejor el sol que de por sí es más abundante, como Ribera del Duero, Toro, Priorato y la nueva generación de tintos riojanos de áreas más cálidas y por lo tanto más concentrados. Estos caracteres, que coincidían en parte con los vinos del Nuevo Mundo en aquellos años, tienen lo que en el argot boxístico se llama “pegada”, es decir, potencia, carnosidad, estructura y sabores pronunciados fácilmente perceptibles en la primera impresión en la cata. En cambio, los de constitución climáticamente “atlántica” son menos arrolladores, pero con rasgos más elegantes, sutiles, diríamos algo así como más “intelectuales”.
En general, cuando se trata de competir vinos de alta gama, las diferencias no se deben por su origen-país ni tampoco por su origen-zonal sino por la calidad profesional de sus elaboradores. Si hoy se repitiese la cata ocurriría lo mismo no en las posiciones de este listado que casi seguro que serían distintas, sino por la contingencia de las capacidades de los catadores e incluso por las sensibles diferencias que pudieran existir entre dos botellas de cada una de las marcas. No perdamos de vista que las que se aprecian en las posiciones de los vinos de cada uno de los jurados son mínimas entre el más alto y el más bajo en las puntuaciones.
Lo que votaron los italianos:
92,56 - DAL FORNO ROMANO MONTE LODOLETTA 1998 (DOC Rioja)
93,37 - VIÑA EL PISÓN 2001 (DOC Rioja)
91,75 - LA POJA 2000 MONOVITIGNO (IGT Corvina Veronense).
91,43 - MAURO VENDIMIA SELECCIONADA 1999 (VT Castilla y León).
91,37 - TRASNOCHO 2001 (DOC Rioja) / CALVARIO 2001 (DOC Rioja) / AALTO PS 2000 (DO Ribera del Duero).
91,25 - TURRIGA 2000 (IGT Isola dei Nuraghi) / GRANSMURALLES 1999 (DO Conca de Barberà).
91,12 - CIRSION 2001 (DOC Rioja).
91 - VALL-LLACH 2001 (DOC Priorat) / TERMANTHIA 2001 (DO Toro).
90,87 - CONTADOR 2001 (DOC Rioja).
90,75 - CLOS MOGADOR 2001 (DOC Priorat).
90,62 - PÀTRIMO DEI FEUDI DI SAN GREGORIO 2002 (IGT Irpina) / ROSSO PINTIA 2001 (DO Toro) / LASPINETTA VIGNETO STARDERI 2000 (DOCG Barbaresco).
90,12 - PICÓN CAPELLANES 1999 (DO Ribera del Duero)
90 - ELIO GRASSO GAVARINI VIGNACHINIERA 1999 (DOCG Barolo DOCG) / PAOLOSCAVINO ROCCHE DELL¹ANNUNZIATA RISERVA 1998 (DOCG Barolo DOCG) / MALLEOLUSDE VALDERRAMIRO 2001 (DO Ribera del Duero).
89,62 - VALENTINI 1997 (DOC Montepulciano D'Abruzzo).
89, 37 - DON ANTONIO NERO D¹AVOLA 2001 (IGT Sicilia).
89,25 - VALBUENA 5º AÑO 1999 (DO Ribera del Duero).
89,12 - POGGIO ALL¹ORO RISERVA 1997 (DOCG Brunello Di Montalcino DOCG) / FLACCIANELLO DELLA PIEVE 2000 (IGT Colli Toscana Centrale) / ORNELLAIA 2001 (DOC Bolgheri DOC).
89 - ARNALDO CAPRAI 25 ANNI 2000 (DOCG Sagrantino Di Montefalco).
88,75 - SAN DOMENICO 2001 (DOCG Sforzato Di Valtellina).
88,37 - AVI RISERVA 2000 (DOC Sangiovese di Romagna Superiore).
Lo que votaron los españoles:
95,25 - FLACCIANELLO DELLA PIEVE 2000 IGT COLLI TOSCANA CENTRALE DAL FORNO ROMANO MONTE LODOLETTA 1998 (DOC Amarone della Valpolicella).
94,50 - ARNALDO CAPRAI 25 ANNI 2000 (DOCG Sagrantino Di Montefalco).
94,37 - CLOS MOGADOR 2001 (DOC Priorat) / LA POJA 2000 (IGT Monovitigno Corvina Veronesse).
94,12 - TURRIGA 2000 (IGT Isola dei Nuraghi IGT).
94 - MALLEOLUS DE VALDERRAMIRO 2001 (DO Ribera del Duero) / PICÓN CAPELLANES 1999 (DO Ribera del Duero) SUPERIORE.
93,62 - VALBUENA 5º AÑO 1999 (DO Ribera del Duero).
93,50 - VIÑA EL PISÓN 2001 (DOC Rioja) / CALVARIO 2001 (DOC Rioja).
93,37 - VALL-LLACH 2001 (DOC Priorat).
93,12 - PAOLO SCAVINO ROCCHE DELL ANNUNZIATA RISERVA 1998 (DOCG Barolo) / MAURO VENDIMIA SELECCIONADA 1999 (VT Castilla y León).
92,62 - PINTIA 2001 (DO Toro) / VALENTINI 1997 (DOC Montepulciano D'Abruzzo DOC) / AALTO PS 2000 (DO Ribera del Duero) / GRANS MURALLES 1999 (DO Conca de Barberà).
92,50 - CONTADOR 2001 (DOC Rioja) / ORNELLAIA 2001 (DOC Bolgheri DOC).
92,37 - LA SPINETTA VIGNETO STARDERI 2000 (DOCG Barbaresco DOCG).
92,25 - TERMANTHIA 2001 (DO Toro).
92,12 - TRASNOCHO 2001 (DOC Rioja).
91,75 - ELIO GRASSO GAVARINI VIGNA CHINIERA 1999 (DOCG Barolo).
91,62 - CIRSION 2001 (DOC Rioja).
91,25 - DON ANTONIO NERO D¹AVOLA 2001 (IGTSicilia) / PÀTRIMO DEI FEUDI DI SAN GREGORIO 2002 (IGT Irpina Rosso).
91 - SAN DOMENICO 2001 (DOCG Sforzato Di Valtellina).
En este artículo hacemos un recorrido sobre la situación del vino español durante el siglo decadente por culpa de la Filoxera.
En esta segunda entrega hablamos del periodo comprendido entre 1978 hasta 1980, que nos motivó a emplearnos más a fondo que el resto de países debido al considerable retraso de nuestra vitivinicultura.
En esta segunda entrega añadimos 10 territorios más, que destacan también por su características geológicas.