Son las comarcas que en los últimos 8 años han destacado por la calidad e incluso originalidad de sus vinos vinculadas a un pasado no tan lejano de vinos corrientes. Algunas integradas en las D.O. y otras lejos de las pasarelas de las zonas famosas. He seleccionado de la Base de Datos de la Guía Peñín los vinos que pueden rivalizar con los mejores de las D.O.
Lo antiguo es moderno. Es la paradoja de los nuevos terroir de España de viñedos viejos, en algunos casos abandonados y de antiguas castas, en general, desconocidas. Son los más buscados por los nuevos emprendedores con la seguridad de que los precios de los viñedos serán más baratos. Los costes más elevados de Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas o Priorat están desviando el interés hacia zonas alejadas con una escasa o nula historia vinícola de renombre, pero con oferta a buen precio de antiquísimas viñas de uvas autóctonas. Es el descubrimiento en los últimos tiempos de los vinos personales más allá de los territorios conocidos. España es, posiblemente, el país europeo que acumula más novedades en zonas libres y sin reglamentos.
Entre la España campesina de antaño y la España urbana de hoy existe menos distancia en el tiempo que en Francia o Italia, de tal manera que cualquier emprendedor urbano siempre tendrá algún familiar directo o indirecto con el campo, lo cual puede servir como pretexto para montar una bodega. Muchos proyectos que han aparecido en las zonas más desconocidas se han debido a esto.
Ya he dicho en varias ocasiones que la gran mayoría de los nuevos parajes son de constitución agreste, de suelos vírgenes o de viñedos abandonados que, bajo la filosofía del pasado productivista de vinos a granel, dejaron de ser rentables. Viñas cultivadas en suelos abruptos y, lógicamente, con menor retención de la lluvia, lo que obliga a las raíces a profundizar en busca de la humedad, con producciones muy bajas, aunque de mayor calidad. En tiempos pasados esta calidad no se recompensaba con un precio mayor de la uva, pues era el mismo ya fuese blanca o tinta, de alto o bajo rendimiento. Por eso, gran parte de estos viñedos se abandonaron por ser zonas tan pobres que no tenían dinero ni para arrancarlos y sustituirlos por otros cultivos. Por esa razón, España cuenta con uno de los mayores patrimonios de viñedos viejos. La práctica enológica de la mayoría de las nuevas bodegas es producir vinos al “modo Borgoña” de taninos suaves y color rubí anaranjado. La puntuación de sus vinos se halla entre los 90 y 95 puntos
He aquí el mapa de las pequeñas zonas españolas emergentes en los últimos años, con la selección de las mejores bodegas, cuyos vinos y precios se pueden buscar en la Guía Peñín y en la barra de Google.
Terres dels Alforins
Es una zona situada en el interior de Valencia. No tiene categoría de Denominación de Origen, aunque esté integrada en la D.O. Valencia, pero con unas condiciones geoclimáticas especiales. Un pequeño grupo de bodegas con objetivos y espíritu ecológicos han constituido un grupo que lleva el nombre de la comarca. Su afán es poner en el mapa las variedades autóctonas desconocidas, como forcallat, bonicaire, arco, mandó, verdil o tortosina. Las bodegas más notables son Celler del Roure, Fi. Loxera y Rafael Cambra.
Valle del Jamuz