Respecto a la D.O. Jerez la caída en exportación, sostén histórico del Marco, es cercana al 22%, principalmente motivada por un descenso brutal de ventas en el mejor y más tradicional mercado de estos vinos, el inglés. Estas caídas en las ventas sumadas al auge de la demanda de los destilados “sherry cask” está provocando que las grandes bodegas del Marco se centren en la mayor rentabilidad que supone el envinado de botas para el envejecimiento de destilados de alta gama, principalmente whiskies. Es triste escucharlo, pero las bodegas son empresas y deben ser rentables y esta línea de ingresos está haciendo que las bodegas destinen parte de su trabajo a esta línea de negocio.
En los últimos años, los esfuerzos promocionales de ambas denominaciones de origen se han centrado en el mundo de la alta gastronomía, un acierto en tanto que el consumidor de este tipo de gastronomía suele tener una mayor sensibilidad por los vinos especiales. Sin embargo, algo sucede cuando todo este esfuerzo no parece estar repercutiendo tan positivamente como debiera. Y es que este público sigue siendo un grupo minoritario, positivo, pero alejado del gran consumo.
Nos viene a la cabeza una analogía perfecta entre la relación de los vinos de Jerez y el consumidor a través de la música. Jerez ya ha vivido en sus propias carnes los efectos de tener un producto exclusivo como es el cante jondo y el no llegar a un público masivo a pesar de ser algo único y reconocido mundialmente. En música la forma de poder llegar a enganchar a un público más amplio es a través del mestizaje de estilos con géneros más sencillos y digeribles. Aunque pueda parecer una vulgarización, artistas como Rosalía acercan parte del espíritu de Andalucía a través de una música más moderna y actual, donde aparecen pequeños guiños hacia las tradiciones del Sur. Sin embargo, y esto no debemos olvidarlo, a pesar de todo siguen sin llegar a un público masivo, porque siempre será un género dedicado a un consumidor más especializado y sensible. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿Cuál es la fórmula que permitiría alcanzar cotas de consumo más altas? Parece lógico pensar que la vía de crecimiento vendrá de la mano de vinos más accesibles por el consumidor no especializado, vinos fusión, los vinos tranquilos.
El escenario sobre el que sobrevuelan los vinos de Jerez
Volviendo a los datos, estas caídas en consumo y ventas chocan de frente con la paulatina e imparable subida de los vinos que bajo la IGP vino de la tierra de Cádiz se comercializan. Si bien la subida del 5,5% en el último año no es muy alta, el dato verdaderamente importante es la subida en valor del 234%. Estos vinos han venido a quedarse y cada vez se venderán más, mejores y a mejor precio. Dentro de esta Indicación Geográfica de procedencia no existe un estilo bien definido de los vinos. Debemos de tener en cuenta que entran vinos elaborados en toda la región con una infinidad de variedades y tipologías, muchas de ellas de corte comercial y sin gran valor para el consumidor más selecto.