El buen aficionado sabe que los vinos elaborados por el método de la maceración carbónica nos permiten disfrutar de la esencia frutal más pura dentro de los vinos. Su fermentación por racimos enteros resalta como ningún otro proceso la esencial carga frutal de las variedades empleadas, haciendo del vino toda una oda a la fruta de la que procede. Nos dirigimos a la denominación de origen Almansa, en Albacete, donde la bodega cooperativa Santa Cruz de Alpera elabora este Cueva de Chamán con uvas de variedad garnacha tintorera, una uva que aporta una importante carga de color y estructura en los vinos donde está presente. Aunque la última cosecha que hemos catado es la 2021, es más que probable que la bodega esté a las puertas de lanzar su nueva añada 2022, por lo que no debiéramos dudar en acudir a su última cosecha si tenemos la oportunidad. Los vinos de maceración carbónica, esencialmente primarios, son vinos que resultan más impactantes y directos en sus primeros meses de vida.
Expresivo en nariz, rico en fruta roja y negra, con un fondo floral muy interesante. En boca es fácil, estructurado, largo y sobre todo frutal. Se trata de un vino que va con infinidad de platos como pasta, carnes blancas, o inclusos verduras a la plancha, un todo terreno. Aunque el vino salió a la venta a 4,4€, en el último año ha incrementado su precio como en muchas otras bodegas donde han sufrido especialmente el encarecimiento de productos como las botellas, corcho, etiquetas, etc. Aun así sigue siendo una excelente compra y una oportunidad para disfrutar de un buen vino.